Tarta de nueces y nata. Hoy os traigo una tarta en toda regla. Se trata de una tarta de nueces y nata, con crema de chocolate y licor de Amaretto, decorada con un poco de cacao, nueces y frambuesas.
Si tenéis algún "evento especial" en fechas cercanas, os recomiendo que no lo dudéis mucho y os atreváis con ella. Es muy ligera, de forma similar a la tarta de manzana y nata que os presenté hace varias semanas. Seguro que os lo pasáis estupendamente preparándola.
Para la decoración he utilizado unas frambuesas congeladas. Lo de la congelación persigue conseguir que los frutos estén más brillantes. Según vuestros gustos podéis utilizarlas o sustituirlas por otras de temporada.
Para montar la nata he utilizado gelatina neutra en polvo. Esto siempre es opcional. A mí me gusta utilizarla porque le da un toque de consistencia al resultado que mejora notablemente la presentación. De cualquier manera, no vendría mal que "experimentarais" un poco con esto. Os recomiendo que probéis a montar nata para realizar otro postre (por ejemplo, unas fresas con nata) y que comprobéis por vuestra cuenta cómo queda el resultado al añadir la gelatina. En condiciones normales, suelo utilizar unos 10-15 gr. de gelatina neutra por cada 500 gr de preparación, aunque está regla no es tan "determinista". Si tengo menos de 500 gr. que montar, suelo utilizar un sobre como mínimo. En próximas entregas os enseñaré a trabajar con la gelatina y os mostraré algunos ejemplos.
Para cortar los bizcochos horizontalmente es importante tener un buen día, no estar muy estresado y tener buena música de fondo. Unas guías para cortar bizcochos no vienen mal. Lo que sí os recomiendo es que el bizcocho esté frío y, sobre todo, que lo hagáis muy despacito, controlando en todo momento por dónde lleváis el corte. Esta es de las partes más delicadas de toda la operación: si no lo hacéis bien, deberéis ir preparando otro bizcocho con casi total seguridad. A mí me ha pasado.
Normalmente, al terminar de cocer el bizcocho, este haya crecido bastante y nos forme un pico por el centro. Es decir, no estará muy alisado. Esto no debe ser problema. Lo que haremos cuando cortemos horizontalmente será utilizar esa plancha boca abajo (al revés).
Creo que no se me olvida nada, así que manos a la obra!!!!
Ingredientes de la tarta de nueces con nata:
- 100 gr. de nueces.
- 4 huevos.
- 150gr. de azúcar.
- Una pizca de sal (lo que quepa en la punta de 3 dedos).
- 4 cucharadas de agua (entre 45 y 50 gramos).
- 100 gr. de harina de repostería.
- 1 sobre de levadura (16 gr.).
- 6 hojas de gelatina.
- 100 gr. de chocolate con leche para fundir.
- 100 gr. de café solo ya hecho.
- 60 gr. de licor de Amaretto.
- 50 gr. de azúcar glass.
- 500 gr. de nata (75 gr. de azúcar glass + 10 gr. gelatina neutra opcionales)
- 300 gr. de nata para montar (45 gr. de azúcar glass + 10 gr. gelatina neutra opcionales).
- Cacao en polvo.
- 50 gr. de medias nueces.
- Frambuesas (si están congeladas mejor).
- Papel de hornear.
- Un molde desmontable de, por lo menos, 24 cm.
Vertemos en el molde la mezcla anterior de introducimos en el horno (que habíamos precalentado a 180 ºC) durante unos 30 minutos. Podéis comprobar si el bizcocho está hecho, pinchándolo con un cuchillo: si sale seco, el bizcocho está listo.
Transcurrido este tiempo, sacamos el bizcocho y lo dejamos enfriar.
Continuamos preparando la crema de relleno de la tarta. Para ello, ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría, durante unos 10 o 15 minutos.
Picamos el chocolate y lo ponemos a fundir en un cazo junto con el Amaretto, el azúcar glass, el café.
Exprimimos las hojas de gelatina, para retirarles el agua y las echamos encima de la mezcla de café y chocolate, para que se fundan. Removemos constantemente, sin que llegue a hervir, hasta que se hayan fundido en la mezcla.
Retiramos del fuego y reservamos. Si queréis, podéis poner la crema dentro del frigorífico, vigilando que no llegue a cuajar del todo. Nos interesa que coja consistencia, simplemente.
Continuamos montando la nata a punto de nieve. Ya sabéis cómo suelo hacerlo habitualmente: montamos con las varillas eléctricas hasta que la nata haya duplicado su tamaño, pero siga estando más o menos líquida. A continuación, echamos la gelatina y el azúcar glass y continuamos batiendo a máxima velocidad hasta que se haya endurecido y esté montada. Podemos comprobar si está lista dándole la vuelta al bowl donde la hemos montado: si no se cae, la nata está lista.
Retomamos la crema de café y chocolate. Removemos bien (debe haber cogido algo de consistencia) y mezclamos con la nata que hemos montado. Lo hacemos con movimientos envolventes, con cariño y amor, con ilusión y dedicación... solos o en compañía, pero lo hacemos... Si os dais cuenta, mi mezcla de café no tomó mucha consistencia; no la dejé enriar mucho tiempo. Sin embargo, la nata montada lleva gelatina y eso le dio más cuerpo a la mezcla... Es decir, queremos una crema que podamos untar sobre el bizcocho, que no se nos desmorone. Para eso se utiliza la gelatina.
Reservamos esta mezcla y retomamos el bizcocho.
Cortamos dos veces el bizcocho en horizontal. Obtenemos tres planchas. Mirad qué bonitas!!
Ponemos la plancha base sobre un plato y repartimos un tercio de la crema de chocolate y amaretto por encima. Intentamos hacerlo con homogeneidad, como si estuvieramos arreglando lo sbaches de una carretera convencional. Un cuchillo largo, como el de la foto anterior, puede resultaros de ayuda (la espátula también).
Repetimos la operación con la segunda y tercera plancha. Sí, sobre la última plancha también ponemos mezcla de café y nata.
Metemos en el frigorífico y dejamos que cuaje un poco. Una o dos horas serán más que suficientes.
Por último adornamos nuestra obra. Montamos la nata y cubrimos totalmente la tarta. Ponemos unas nueces alrededor de la tarta, con una manga pastelera hacemos unos montoncitos de nata por encima. Ponemos varias nueces y varias frambuesas, dejamos caer una fina de capa de cacao por encima ... y ya esta!!
Qué aproveche!!!
Tarta de nueces y nata.
Estoy buscando una tarta para hacerle a mi novio por su cumpleaños, y esta creo que cumple los requisitos, así que me la guardo :) :) :)
Además, estoy deseando usar el truco de la gelatina para montar la nata, que lo descubrí hace poco, y todavía no me he arrancado. Aunque lo cierto es que lo difícil es que me arranque para montar nata (me da pavor!!).
Un beso, y gracias por la receta!