Rosquillas de naranjas

Rosquillas de naranjas. Hace unos pocos días tuve la suerte de visitar Budapest (Hungría). Fui con varios amigos a los que llevaba tiempo sin ver. Como no podía ser de otra manera, me tocaba preparar a mí el desayuno. La tarde de antes, con tanto preparativo, no tuve mucho tiempo de meterme en la cocina. Por este motivo, me decanté por estas rosquillas de naranjas tradicionales. Son fáciles y rápidas de preparar e ideales para desayunar y acompañar el café. Seguro que os gustan.

Con estos roscos de naranja le podéis hacer la competencia a las recetas de vuestra abuela. Seguro que alguna vez los habéis probado. En mi casa se hacen (o hacían) con bastante frecuencia.


Como ya os digo, no tuve mucho tiempo de entretenerme con esta receta, así que no pude tomar las fotos suficientes. No obstante, pongo aquí los ingredientes y el método de preparación junto con alguno fotillo adicional, por si alguien quiere atreverse con ellas. Ya os digo que es extremadamente fácil.


Ingredientes para preparar rosquillas de naranja:

• 150 gr. de aceite de oliva.
• 150 gr. de azúcar.
• 150 gr. de zumo de naranja.
• 2 huevos.
• 15 gr. de bicarbonato.
• 15 gr. de canela molida.
• La ralladura de un limón.
• La cáscara de un limón.
• 500 gr. de harina de repostería.
• Azúcar para espolvorear.
• Aceite de Oliva para freír. 

Preparación de las rosquillas de naranja:

Calentamos el aceite de oliva y freímos la cáscara del limón hasta que se dore un poco (que no se queme). Retiramos la cáscara del limón, dejamos que se enfríe, colamos el aceite y reservamos.

A continuación, batimos los dos huevos y mezclamos con el azúcar, el aceite que habíamos reservado, el zumo de naranja, la ralladura del limón, el bicarbonato y la canela. Batimos y mezclamos bien hasta que todo esté correctamente integrado.

Añadimos la harina y lo mezclamos todo hasta que tengamos una masa con la que poder trabajar. Amasamos varios minutos, hasta obtener una masa suave. Ponemos en un bowl y dejamos reposar al menos una hora.

Transcurrido este tiempo, recortamos bolas de nuestra masa y formamos tiras con ellas que luego unimos por los extremos para construir nuestras rosquillas.

Calentamos abundante aceite (a fuego medio para que no se nos queden poco hechas) y freímos las rosquillas hasta que estén un poco doraditas (cuidad de que no se os quemen).

Depositamos en un plato sobre papel absorbente, para eliminar el exceso de aceite:

Por último, espolvoreamos azúcar al gusto por encima.

Dejamos enfriar y nos las comemos. Buen apetito!!! Espero que os gusten estas rosquillas de naranja.