Mermelada de manzanas

Mermelada de manzanas. Desde hace varios días ronda por mi cabeza la obsesión de comenzar a preparar fruta confitada, escarchada, jaleas y mermeladas. Aprovechando que tenía unas cuantas manzanas rondando por la despensa, me decidí a probar con una mermelada de manzana. La verdad es que el resultado no ha podido ser más satisfactorio.

La verdad es que hoy tenía pensado subir otra receta, pero estoy desayunando esta mermelada de manzana que me hice el otro día y he pensado que lo mejor era compartirla con todo el mundo.


Las mermeladas nos dan mucho juego. Uno puede hacer prácticamente mermelada de cualquier cosa. Otra de las ventajas es que son muy fáciles de preparar. Además, la mermelada se conserva durante mucho tiempo, dado que el azúcar actúa como un conservante muy eficaz.

En internet abunda la literatura acerca de las mermeladas. Apuesto a que existe ya una mermelada del ingrediente que menos os podéis imaginar (probad con google a ver qué os dice). En cualquier caso, antes de proceder con la preparación de esta receta de mermelada de manzanas, he descubierto varias cuestiones importantes que uno debe considerar:

Recomendaciones generales para la preparación de mermeladas y conservas.

• Cómo esterilizar los botes de cristal para las conservas o mermeladas. Los botes o recipientes deben ser esterilizados adecuadamente. Por lo general, durante la preparación de nuestra conserva o mermelada, los botes se deben esterilizar dos veces. Una al principio y otra al final, cuando ya tienen el preparado dentro. Para la esterilización se utilizarán botes de cristal que puedan cerrarse bien. Los botes y las tapas de los mismos se introducirán en agua hirviendo en una olla durante, al menos, 20 minutos. Transcurrido este tiempo los pondremos a escurrir sin introducir las manos dentro.
  
  En algunos sitios indican que esta primera esterilización no es imprescindible. Yo, como soy muy aprehensivo, prefiero hacerla siempre. Lo mismo le recomiendo a todo el mundo.
  
  En cuanto a la segunda esterilización, la haremos cuando ya tengamos el bote o frasco lleno del alimento que hayamos preparado y lo hayamos cerrado adecuadamente. Básicamente, llenamos el tarro hasta arriba del todo, lo cerramos y lo metemos en agua hirviendo durante 20 minutos, a continuación dejamos enfriar.
  
  Al llenar el tarro procuraremos que el borde no se nos ensucie demasiado: que esté limpio y liso.
  
  En algunos sitios indican que esta segunda esterilización se hace en una olla a presión (durante 20 minutos) o bien al baño María en una olla normal durante una o dos horas.
  
  Yo, de momento, la he hecho en una olla normal al baño María durante 20 minutos, sin encontrar problema al respecto. En breve me compraré una olla a presión y probaré. Ya os cuento.
  
  Al terminar de hervir dejamos enfriar los botes. Por el efecto térmico, el contenido disminuye y se crea el vacío en el interior. Suelo dejarlos enfriar boca abajo durante toda la noche.
  
  
• Qué envases utilizar para guardar las mermeladas o las conservas. Es recomendable, aunque no imprescindible, utilizar botes especiales para conservas. Suelen venir con una cinta de plástico/silicona que permite sellar el bote y hacer el vacío. En cualquier caso, los frascos deben estar en perfectas condiciones para evitar que entre el aire y nos eche a perder la conserva.
  
  Por el momento he utilizado botes de cristal de otras conservas, sin encontrar problema al respecto
  
  
• Qué frutas utilizar para hacer mermeladas. Frutas que se encuentren en perfectas condiciones, frescas, que no estén muy verdes ni muy maduras. Hay quien piensa que las mermeladas se deben hacer con la fruta que está a punto de ponerse mala. Al contrario, deben hacerse con frutas y verduras que se encuentren en perfectas condiciones, garantizándose de esta manera las mejores condiciones de sabor y conservación.
  
  
• Cómo conseguir que las mermeladas espesen. Para que la mermelada nos salga espesa se necesita un ingrediente denominado pectina. La manzana contiene pectina. Las frutas con pulpa no muy líquida contienen pectina suficiente para que, al mezclarse con el azúcar, la mermelada espese.
  
  En los casos en que la fruta no contenga pectina suficiente (melón, sandía, jengibre) es posible rallar un poco de manzana (piel incluida) y añadirla a la preparación. La cantidad depende del gusto y de la cantidad de mermelada que estemos preparando.
  
  Las frutas ricas en pectina son: la manzana, membrillo, cítricos, ciruelas y las grosellas. Las frutas con menor contenido en pectina son: moras, fresas, cerezas, piña, melocotón, calabaza, peras, melón...
  
  
• Cuánto aguanta la mermelada una vez abierta. En general, deberíamos consumirla en el plazo de una semana.
  
  
• Para qué sirve el limón en las mermeladas. Además de sabor, el limón actúa como conservante.
  
  
• Qué cantidad de azúcar tiene la mermelada. En general, la mermelada contiene una proporción de azúcar del 45-65 % del peso de la fruta una vez lista para la elaboración (pelada, cocida, escurrida).

Si seguimos estas recomendaciones para la elaboración de mermeladas, no deberíamos tener ningún problema. En estos enlaces encontrarás más información: Bedri. Conservas caseras., Directo al paladar: esterilizar conservas caseras, secocina: mermeladas.

Ahora por fin, vamos con nuestra receta de mermelada de manzana. Tened en cuenta que podéis utilizar otras cantidades de los ingredientes, siempre que respetemos la proporción de las mismas. Aquí simplemente os indico cómo hice yo mi mermelada.

Ingredientes de la mermelada de manzanas:

• 5 manzanas. Una vez cocidas y escurridas, me resultaron 680 gr.
• 408 gr. de azúcar (60 % del peso de las manzanas cocidas y escurridas).
• La punta de una cucharadita de café de canela.
• La punta de una cucharadita de café de nuez moscada.
• Zumo de medio limón.

Cómo preparar mermelada de manzanas:

Muy fácil.

Esterilizamos los tarros o botes de cristal de la manera que hemos explicado anteriormente: hervidos durante 20 minutos. Tapas separadas de los tarros. 

Cocemos las manzanas durante unos 20 minutos aproximadamente; hasta que veamos que están más o menos blanditas.

A continuación las escurrimos y las deshacemos un poquito con el tenedor. Añadimos el azúcar (entre el 45 y el 65 % del peso total escurrido - en mi caso el 60%, 408 gramos).

Añadimos la canela, la nuez moscada y el zumo de limón. Removemos y lo vertemos todo sobre una olla. Movemos varios minutos, hasta que veamos que el azúcar se ha disuelto correctamente.

Dejamos cocer, a fuego medio/bajo durante unos 15-20 minutos, hasta que veamos que tiene la textura deseada. Vamos removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Lo que yo hice fue poner la tapa de la olla encima, entreabierta.

Para comprobar si la mermelada está hecha, hay quien coge una cucharadita y le da la vuelta. Si no se cae, la mermelada está hecha.

Si disponéis de un termómetro de cocina, podéis medir la temperatura de cocción. El punto de la mermelada se alcanza a los 105 ºC.

Rellenamos los botes que habíamos esterilizado previamente. Los rellenamos hasta arriba del todo.

Tapamos y volvemos a esterilizar. Al baño María durante 20 minutos por lo menos. En mi caso cubrí los botes por completo.

Finalizada esta esterilización, sacamos del agua y dejamos enfriar boca abajo toda la noche.

A la mañana siguiente etiquetamos los botes con la fecha de preparación y envasado. Esto es importante para no liarnos si dentro de un tiempo disponemos de muchas conservas.

Ya me contaréis. Espero que os guste esta receta de mermelada de manzanas. Con ella comenzamos una gira por el mundo de las conservas y las mermeladas. Próximamente más. Comentad!!!