Tarta de yogur y fresas. Hace unas semanas tuve un cumpleaños. Cuando tengo alguna de estas celebraciones no me lo pienso dos veces: toca tarta. No disponía de mucho tiempo y tenía ganas de hacer algo vistoso. Me decanté finalmente por esta tarta de yogur y fresas; una más de nuestras tartas fáciles que, en esta ocasión, aprovecha que estamos en la temporada de fresas.
La tarta de hoy no tiene mucha dificultad y os puede dar mucho juego. Está compuesta, básicamente, de un bizcocho esponjoso y una mousse de fresas con algo de yogur; pero podéis utilizar otra fruta que os guste más, por ejemplo, frambuesas.
Antes de proceder con la realización de la receta debemos considerar los siguientes aspectos:
- Utilizaremos 10 gr. de levadura. Puede que estemos tentados a echar más levadura, pero con esta será más que suficiente. Normalmente, los sobres comerciales vienen con 15 0 16 gramos, así que reservaremos el resto, o utilizaremos levadura de la que venden en "botecitos". Si utilizáis más levadura, el bizcocho os subirá mucho al principio y luego caerá por su propio peso, porque no tendremos estructura para soportar esa carga. Mi hermano es el ingeniero de caminos, así que cualquier duda me la pasáis y yo se la comento.
- Para la decoración he utilizado un sobre de gelificante incoloro para tartas. Son unos sobres que venden en algunos supermercados. Básicamente, actúan como la gelatina: se mezclan y disuelven con agua caliente, se retiran del fuego y se dejan templar. Si no disponéis de este ingrediente, podéis utilizar gelatina neutra. La utilización sería similar: disolvemos en agua caliente, retiramos y dejamos templar. La única diferencia es que el tiempo de templado/enfriado será mayor. Metemos en la nevera hasta que tenga la consistencia adecuada para verter sobre la tarta y listo. Luego lo vemos.
- En lugar de fresas, podemos utilizar otra fruta. Se me ocurre frambuesa, plátano, cerezas... Cualquier fruta que os guste y que pueda combinarse para realizar una mousse (prácticamente toda) es susceptible de ser utilizada como relleno y como decoración. De hecho, a medida que escribo esto se me está ocurriendo otra tarta...
- La mousse lleva clara de huevo cruda. Por este motivo, es importante que este tipo de tartas (las que llevan huevo crudo) se realicen con huevos que se encuentren en perfecto estado. Para mayor seguridad, es recomendable consumir la mousse antes del verano.
- Para preparar la mousse de fresas utilizaremos gelatina neutra. La consistencia de nuestra mousse dependerá de cómo utilicemos la gelatina neutra. En esencia, la gelatina neutra se disuelve en caliente en una parte de lo que queramos gelatinizar y luego se añade a toda la mezcla. En nuestro caso, para que toda la operación sea un éxito, después de disolver en caliente la gelatina con el preparado de fresas, lo dejaremos templar un poco y lo meteremos en la nevera para que vaya cuajando y endurezca. Vigilaremos este proceso para que no cuaje del todo y podamos continuar mezclando las fresas con el resto de componentes del mousse: la nata y las claras. Si cuaja del todo antes de mezclarlo, los ingredientes no se integrarán bien.
Ingredientes de la tarta de yogur y fresas:
- 6 huevos.
- 150 gr. de azúcar.
- 45 gr. de maicena.
- 120 gr. de harina de repostería.
- 10 gr. de levadura.
- 60 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
- 1 pizca de sal.
- 5 gr. de azúcar avainillado.
- La cáscara de medio limón rallada.
- 1 huevo.
- 60 gr. de azúcar.
- 5 gr. de azúcar avainillado.
- 1 pizca de sal.
- 1 yogur natural azucarado ( o uno sin azucarar más una cucharadita de azúcar).
- Un chorrito de zumo de limón.
- Un sobre de gelatina neutra.
- 150 gr. de fresas.
- 200 gr. de nata para montar (35.1 % materia grasa).
- 30 gr. de azúcar para montar la nata.
- 2 claras de huevo.
- 10 gr. de azúcar para montar las claras.
- Fresas al gusto (yo utilicé unos 350-400 gr.).
- Almendra laminada al gusto (es para ponerla alrededor de la tarta).
- Gelificante incoloro para tartas (12 gr.). En su defecto, un sobre de gelatina neutra.
Batimos los huevos con el azúcar, el azúcar avainillado, la maicena, la pizca de sal y el limón rallado. Batimos hasta obtener una mezcla homogénea y espumosa.
Continuamos preparando la mousse de fresas.
La mousse de fresas tiene cuatro componentes: las fresas trituradas, el preparado de yogur, la nata montada y las claras a punto de nieve. Todo se mezcla y ya tendríamos nuestra mousse preparada. Vamos a ver cómo elaborar cada uno de esos elementos.
Comenzamos triturando las fresas. Puede que nos dé pena triturarlas, pero este paso es necesario para hacer tu tarta.
Calentamos las fresas trituradas con el azúcar y el sobre de gelatina neutra. Lo removemos todo bien hasta que la gelatina y el azúcar se hayan disuelto. No dejamos de remover, hasta que nos dé el primer hervor o esté a punto de hacerlo. En ese momento, retiramos del fuego y dejamos templar.
Aquí os dejo una imagen de mi preparado de fresas mezclado con el azúcar y la gelatina neutra, poco antes de retirarlo del fuego. Os podría haber dejado una foto de la última vez que estuve en las Canarias, pero de momento nos centraremos en la receta que es lo que nos interesa.
Continuamos elaborando el preparado de yogur. Mezclamos el yogur (y la cucharadita de azúcar si éste no tenía) con el huevo, el azúcar avainillado y el chorrito de zumo de limón. Lo batimos todo bien hasta que esté integrado.
Ahora podemos mezclar las fresas trituradas con el preparado de yogur. Lo mezclamos y lo metemos en la nevera.
El preparado de fresas y yogur se introduce en la nevera para que no esté líquido del todo y la gelatina comience a hacer sus primeros efectos, dándole cuerpo a la mezcla. Cuando observemos que esto sucede (que el preparado de fresas y yogur va cuajando) continuaremos la preparación de la mousse con el resto de ingredientes que vienen a continuación: la nata montada y las claras a punto de nieve.
En definitiva, después de disolver la gelatina neutra e introducirla en la nevera, vigilaremos la mezcla cada poco tiempo. En el transcurso de unos 10-20 minutos (dependerá de la temperatura de la nevera) la mezcla os habrá cuajado lo suficiente para continuar con la preparación de la mousse.
Continuamos preparando el resto de componentes de nuestra mousse de fresas.
Montamos la nata. Para ello, comenzamos a batir a baja velocidad hasta que la nata nos suba. En ese momento, vamos añadiendo el azúcar poco a poco y seguimos batiendo, a toda máquina, hasta que la nata esté montada. La prueba: poned el bowl con la nata encima de vuestra cabeza. Si la cocina sigue limpia, la nata está montada.
Seguimos con las claras a punto de nieve. Separamos las claras de las yemas y las montamos. Hace tiempo os indiqué cómo montar las claras a punto de nieve. Podéis consultar esa entrada si tenéis dudas.
En esencia, separamos las claras de las yemas y las montamos con el azúcar (20 gr.): comenzamos a batir poco a poco las claras hasta que suban y, a continuación, añadimos el azúcar y batimos a máxima velocidad hasta que estén duras.
Durante todo este proceso habremos vigilado que lo que tenemos en la nevera no se nos ha puesto duro como una piedra: nos interesa que el preparado de fresas y yogur tenga la consistencia justa para que, al mezclarlo con la nata y las claras, se integre bien y la mezcla tenga cuerpo.
Aquí os dejo una imagen de cómo estaba el mío:
Una vez esto que el preparado de fresas y yogur de la nevera haya cuajado un poquito, continuamos preparando la mousse. Para ello, añadimos nuestro preparado (el que estaba en la nevera) a la nata montada. En la imagen podéis ver la consistencia que tenía el mío:
Aquí tenemos cómo quedó "la cosa" después de mezclar con la nata montada. Lo hemos menzclado utilizando movimientos envolventes:
A continuación añadimos las claras montadas sobre el preparado anterior:
Removemos utilizando movimientos envolventes, para que las claras no se nos bajen y la mousse tenga una consistencia esponjosa.
Ahora viene la parte más divertida de toda la elaboración de la receta: el montaje de la tarta. ¿Os acordáis del bizcocho que teníamos en el molde y que preparamos al principio de la receta? Lo desmoldamos y lo cortamos horizontalmente una vez. Es decir, obtendremos dos planchas de bizcocho.
Antes de cortarlo, observad si el bizcocho os ha quedado más o menos plano por la parte de arriba. Si no es el caso (lo más probable) tenemos dos alternativas. Aplanar la parte superior cortando con el cuchillo (es lo que yo suelo hacer) o bien darle la vuelta al bizcocho.
Estas son mis planchas de bizcocho después de arreglar la parte superior y cortar una vez horizontalmente:
Ponemos la base sobre un plato y colocamos alrededor un molde de emplatar o el aro de nuestro molde desmontable (es elo que yo hice). Esto es necesario para que al añadir el gelificante o la gelatina por encima, no se nos desparrame por los laterales.
Distribuimos encima la mitad de la mousse de fresas:
Ponemos encima la otra plancha de bizcocho y distribuimos encima el resto de la mousse de fresas. Para hacer la foto quité el aro del molde desmontable, pero luego lo volví a poner. Tenedlo en cuenta:
Continuamos con la decoración de la tarta. Cortamos las fresas en rodajitas y distribuimos encima de la tarta:
A continuación, preparamos el gelificante para tartas o la gelatina. En mi localidad hay un supermercado bastante conocido que vende gelificante. Para utilizarlo sólo hay que seguir las instrucciones del sobre (son 12 gr.): se mezcla el sobre con 30 gramos de azúcar y 250 ml de agua fría. Lo ponemos todo a hervir hasta llegar a ebullición, removiendo con frecuencia. Retiramos del fuego y dejamos enfriar unos minutos hasta que cuaje un poquito, momento en el que verteremos sobre la tarta.
Si no tenéis gelificante, yo haría lo siguiente: disolvería en caliente un sobre de gelatina neutra (10 gr.) con los 30 gr. de azúcar y los 250 ml. de agua. Retiramos del fuego y dejamos enfriar un poco en la nevera, hasta que cuaje lo suficiente para verter encima de la tarta. La próxima vez lo haré así y ya os cuento qué tal.
Metemos en la nevera para que la "gelificación" adopte la forma del molde de la tarta. Transcurrida una o dos horas, sacamos de la nevera y finalizamos la decoración con unas almendras laminadas alrededor de la tarta (las almendras las habremos asado ligeramente en el horno, para que cojan color).
Y eso es todo!! Espero que os guste esta tarta de yogur y fresas. Es una tarta fácil, que nos permitirá aprender a trabajar con gelatina y a elaborar la mousse de fresa de una manera muy original. Ya me contaréis. Espero vuestros comentarios!!!
Sencilla y divertida! jajajja, eres un crack