Tarta de chocolate blanco y mermelada de frambuesa. Desde hace varias semanas tengo fijación con las coberturas de chocolate blanco. Por este motivo, me decidí a realizar la receta de esta tarta. En esta ocasión, la cobertura no es una ganaché de nata y chocolate, sino un glaseado de chocolate blanco compuesto por almíbar y huevo.
El bizcocho es de chocolate negro, para realzar el contraste de colores. Para el relleno he utilizado un poco de glaseado de chocolate blanco y mermelada de frambuesa mezclada con licor de cerezas (licor Kirsch).
Las consideraciones generales para realizar la receta de esta tarta son las siguientes:
- El bizcocho lleva mantequilla. Para poder utilizarla correctamente, debemos sacarla de la nevera, al menos, con una hora de antelación. Queremos que esté a temperatura ambiente (en pomada) para poder batirla bien.
- La harina que utilizaremos para realizar el bizcocho de chocolate es "harina leudante". Se trata de harina que ya incorpora la levadura. Se encuentra en grandes superficies sin problema (se la conoce como "harina bizcochona"). Si no tenéis de esta harina, utilizad harina de repostería y añadid dos cucharaditas de levadura.
- Debemos cortar el bizcocho en horizontal dos veces para obtener tres planchas. Lo haremos cuando haya transcurrido un buen rato (al menos una hora) después de la cocción. En caso contrario, correremos el riesgo de romper el bizcocho.
- Uno de los elementos de relleno del bizcocho está compuesto por la mermelada de frambuesa y el aguardiente de cerezas. Si no tenéis de este licor en casa, no pasa nada. Podéis omitirlo perfectamente o utilizar otro que os guste más.
- Si en lugar de mermelada de frambuesa preferís utilizar otra mermelada, podéis hacerlo sin problemas. Lo único que debéis considerar es que en lugar de "tarta de chocolate blanco y mermelada de frambuesa", la tarta se llamaría "tarta de chocolate blanco y mermelada de -poner aquí vuestra mermelada-".
- Si añadís aguardiente de cerezas (Kirsch) tened cuidado y no os paséis de la cuenta. Hay quien piensa que este licor tiene un sabor bastante fuerte. Probad la mezcla a medida que lo vais añadiendo.
- Para realizar el glaseado de chocolate blanco utilizaremos almíbar. Si disponéis de un termómetro, el almíbar lo cocinaremos hasta alcanzar los 115 ºC (punto de bola). Si no tenéis termómetro, lo cocinaremos durante unos 15 minutos, aproximadamente (hasta que se forme un caramelo muy suave).
- 60 gr. de cacao.
- 125 ml. de agua.
- 125 gr. de mantequilla.
- 180 gr. de azúcar.
- 3 huevos.
- 300 gramos de harina leudante (harina con levadura) - En su defecto, 300 gr. de harina de repostería y dos cucharaditas de levadura.
- Media cucharadita de bicarbonato
- 100 ml. de leche.
- 80 gr. de azúcar.
- 50 ml. de agua.
- 1 huevo.
- 100 gr. de mantequilla ablandada.
- 250 gr. de chocolate blanco.
- 4 cucharadas de agua.
- 150 gr. de mermelada de frambuesa (o mermelada de sabor y cantidad a vuestro gusto).
- Un par de cucharadas de aguardiente de cerezas (o de otro que os guste más).
Batimos el azúcar hasta que se ponga cremosa y sin dejar de batir añadimos el azúcar poco a poco. A continuación añadimos los huevos de uno en uno: añadimos un huevo y batimos. Añadimos otro y batimos...
Preparamos un molde desmontable que engrasamos convenientemente. Lo que suelo hacer es ponerle papel de hornear en la base y engrasar con mantequilla y un poco de harina.
Removemos bien. A continuación añadimos la mantequilla cortada en dados y, por último, las 4 cucharadas de agua y el chocolate blanco que habremos fundido al baño María.
Por fin montamos la tarta. Si la parte superior del bizcocho no nos ha quedado muy lisa (lo cual es muy probable) podemos cortarla con el cuchillo:
Ahora cortamos el bizcocho de chocolate dos veces horizontalmente. Obtendremos tres planchas. Recordad que antes de cortar el bizcocho lo habremos dejado enfriar, al menos, durante una hora.
Sobre la primera plancha de bizcocho extendemos la mitad de la crema de frambuesas. A continuación, añadimos un poco de glaseado de chocolate.
Ponemos una plancha encima y repetimos la operación: extendemos la otra mitad de la crema de frambuesas y un poco de glaseado de chocolate blanco.
Por último, ponemos la última plancha de bizcocho encima y bañamos con el resto del glaseado de chocolate blanco.
Introducimos en la nevera y dejamos enfriar hasta que cuaje.
Y eso es todo!! Espero que os guste esta tarta de chocolate blanco con frambuesas. Creo que se trata de una receta fácil, donde la única complicación podría residir en la elaboración del glaseado. Animo con ella!!!
En breve os presentaré otras coberturas para bañar tartas, diferentes a la clásica ganaché de chocolate negro, mientras tanto ¡¡buen apetito!!
Que buena pinta tiene, habra que probarla.