Tarta de chocolate y nata "el alimento del diablo". Devil's food cake.

Tarta de chocolate y nata "el alimento del diablo". Devil's food cake.  Hoy os presento una de las tartas que he elaborado durante este fin de semana. Tiene mucho chocolate. De hecho, bien podría haberse llamado tarta de chocolate y nata y más chocolate y un poco más de chocolate de cobertura...

Se trata de una tarta de tradición estadounidense que pone casi toda su atención en el chocolate. El bizcocho se compone de cacao y chocolate fundido. La cobertura se basa en una ganaché con nata agria... Es un ejemplo claro de cómo una receta de repostería sencilla puede convertirse en un bocado realmente delicioso. Hoy, por un momento, nos olvidaremos un poco de la decoración y nos centraremos en el contenido y en la técnica de elaboración. Esta tarta así lo requiere.


Como ya sabéis, hace varias semanas pudimos disfrutar de la feria del libro. Una oportunidad de encontrar buenas obras de nuestros géneros y autores favoritos a buen precio. Este año estaba deseando encontrar alguna obra de repostería interesante. Al final no hubo mucha variedad, de manera que lo que más llamó mi atención fue una obra denominada "Chocolate" escrita por Rosalba Gioffré. Esta receta está extraída de este libro, aunque le he aplicado algunas modificaciones no menores.

Si queréis averiguar más sobre la tarta Devil's food cake, podéis consultar el enlace de la wikipedia de la tarta el alimento del diablo (está en inglés). Creo que hay otra en su versión el alimento de los ángeles. Lo investigo y si puedo la hago y os la presento. Palabra.

Como he comentado antes, en esencia la receta es fácil. No obstante, hay varios momentos en la elaboración de la tarta que requerirán nuestra máxima atención:

• Por un lado, es fundamental respetar el tiempo de enfriado del bizcocho de chocolate. Cuando lo saquéis del horno, el bizcocho os tentará con su olor y textura. Seguro que os entran ganas de manipularlo cuanto antes y cortarlo para continuar con la receta... Rotundamente NO. Cuando saquemos el bizcocho del horno debemos dejarlo enfriar un poco antes de desmoldarlo. Además, para cortarlo, debe estar frío. No seáis impacientes porque podéis romper el bizcocho.
  
  
• La receta original indica que la cobertura del bizcocho es una mezcla de nata agria y chocolate fundido. Con la intención de darle un acabado más "profesional" yo he añadido un poco de nata para montar a la mezcla de nata agria y chocolate. Mi intención fue la de darle una textura más líquida para poder verterla sobre el bizcocho y que quedara lisa. Ya es cuestión de gustos. A mí las coberturas me gustan cuanto más lisas mejor.
  
  Para poder bañar sin problemas el bizcocho, lo ideal es que dispongáis de una rejilla lo suficientemente ancha como para soportar el peso del bizcocho (yo no la tenía). La ubicaremos encima de un plato, bañando a continuación nuestro bizcocho con la ganaché. Metemos el bizcocho en el frigorífico y luego lo ponemos encima del plato de presentación.
  
  Como no tenía rejilla, puse el bizcocho encima de papel de hornear y luego encima de un plato. Hice el baño y transporté, con la ayuda del papel de hornear, el bizcocho a otro plato.
  
  
• ¿Tenéis varios moldes de exactamente el mismo diámetro? Yo no. La receta original indica que, antes de hornear el bizcocho hemos de repartir la masa en dos moldes desmontables del mismo tamaño. Dado que no tenía los dos moldes, me vi obligado a hornear toda la masa utilizando un único molde. La cuestión es que al finalizar la cocción, el bizcocho subió mucho, agrietándose y abriéndose por la parte superior... Esto me obligó a cortar el bizcocho horizontalmente dos veces: una vez para eliminar la capa superior agrietada y otra para abrir el bizcocho e introducir el relleno.
  

• El bizcocho, además de azúcar blanco lleva azúcar de caña. Puede ser cara, así que si no tenéis o no queréis gastar el dinero en este ingrediente, podéis utilizar la misma cantidad de azúcar normal (blanco).
  
  
• El bizcocho lleva un poco de mantequilla que tendremos que batir con el azúcar. Para facilitar este proceso, es recomendable que la mantequilla se encuentre a temperatura ambiente.

En definitiva, se trata de una receta de repostería fácil, en el sentido de que los ingredientes son muy accesibles y la combinación de los mismos no requiere grandes habilidades. Tened las anteriores cuestiones en cuenta y vuestro éxito estará asegurado.

Creo que no se me olvida nada, así que podemos irnos a la cocina.

Ingredientes de la tarta de chocolate y nata "el alimento del diablo" (Devil's food cake):
Bizcocho de chocolate:

• 120 gr. de chocolate para fundir.
• 200 ml. de crema agria.
• 150 gr. de azúcar de caña.
• 300 gr. de harina de repostería.
• una pizca de sal.
• 3 cucharadas de cacao (36 gramos).
• 1 cucharadita de bicarbonato.
• 120 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
• 200 gr. de azúcar.
• 2 huevos.
• 175 ml. de agua.

Ganaché de chocolate con crema agria:

• 200 gr. de chocolate para fundir.
• 200 ml de crema agria.
• 100 ml de nata para montar.

Relleno de nata:

• Relleno: 250 ml. de nata para montar.
• 1 cucharadita de extracto de vainilla.
• 35 gr. de azúcar glass.

Preparación de la tarta de chocolate y nata "el alimento del diablo" (Devil's food cake):

Precalentamos el horno, arriba y abajo, a 180 ºC.

Derretimos en un cazo la crema agria, el azúcar de caña y el chocolate. Ponemos a calentar la crema agria. Cuando esté caliente, añadimos el chocolate picado (que se derretirá sin muchos problemas). Por último, añadimos el azúcar de caña y removemos hasta que se integre y disuelva correctamente. Obtendremos una especie de crema de chocolate.

Batimos la mantequilla con el azúcar blanco. Esto nos resultará más sencillo si previamente hemos sacado la mantequilla del frigorífico y la tenemos a temperatura ambiente.

A continuación separamos las yemas de las claras, añadiendo las yemas de huevo una a una a la preparación anterior de mantequilla y azúcar: añadimos una yema y batimos bien. A continuación añadimos la siguiente y volvemos a batir.

En un cuenco mezclamos la harina, el cacao y el bicarbonato. Removemos bien y tamizamos sobre la mezcla anterior, alternando con el agua. Es decir, tamizamos un poco, añadimos un poco de agua y batimos. Repetimos la operación hasta que hayamos añadido toda la mezcla de harina y cacao, así como el agua.

Vertemos la crema de chocolate sobre la preparación anterior e integramos y mezclamos bien con una espátula, por ejemplo:

Montamos las claras a punto de nieve. En esta ocasión las he montado sin añadir azúcar porque considero que el bizcocho ya lleva más que suficiente. Simplemente añadí una pizca de sal para ayudar a subir la claras. Recordad que podéis consultar cómo montar las claras a punto de nieve.

Añadimos las claras a la mezcla de chocolates e integramos con una espátula de abajo a arriba, con movimientos envolventes. Mirad qué claras más bonitas!!!

Vertemos la preparación anterior en un molde desmontable, convenientemente engrasado. Lo que he hecho en esta ocasión ha sido poner papel de hornear en la base del molde (la "pinzo" con la base y el molde. A continuación he engrasado de mantequilla la base de papel y las paredes del molde. Por último, he añadido un poco de harina en la base y en las paredes.

Por fin, introducimos en el horno. Recordad que lo habíamos precalentado por arriba y por abajo a 180 ºC. Lo dejamos dentro durante unos 60 minutos. Recordad que este tiempo es variable, dependiendo del tipo de horno. En mi caso, a partir del minuto 40, abrí la puerta del horno para comprobar si estaba hecho: introduciendo una brocheta de madera y observando si sale seca.

Transcurrido el tiempo de cocción, sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos enfriar un poco antes de desmoldar. A continuación, quitamos el molde con sumo cuidado y lo dejamos enfriar. No lo cortéis ni manipuléis. Dejadlo enfriar y punto.

Continuamos preparando el relleno del bizcocho. Para ello, montamos la nata con el azúcar glass. Un poco antes de finalizar de batir, añadimos la esencia de vainilla e integramos con la batidora.

Si llegados a este punto, nuestro bizcocho está frío, procedemos a cortarlo horizontalmente. El objetivo es obtener dos planchas de bizcocho que rellenaremos con la nata del paso anterior. Es posible que el bizcocho haya crecido mucho e incluso se haya roto por la parte superior. No pasa nada: cortamos esa parte y le damos la vuelta. Luego, volvemos a cortar horizontalmente para obtener nuestras dos planchas ya aplanadas.

Finalmente, debemos obtener dos planchas de bizcocho:

Una cuestión importante. Posteriormente bañaremos el bizcocho con la ganaché de chocolate y crema agria. Lo ideal es que podamos recoger la ganaché que nos sobre, además de obtener un plato más o menos limpio por los bordes. Para ello, lo deseable sería poner el bizcocho sobre una rejilla y ésta encima de un plato, de manera que al verter la ganaché podamos recoger la que sobre. Luego nos llevaríamos el bizcocho a otro plato. En mi caso no dispongo de rejillas lo suficientemente anchas para soportar el peso del bizcocho. Por este motivo, puse la base del bizcocho (la primera plancha) sobre papel de hornear y luego sobre un plato.

Realicé todo el montaje de la tarta sobre esta estructura y, finalmente, cuando la ganaché estaba dura, transporté, con la ayuda del papel de hornear que hacía de base, todo el bizcocho al plato de presentación.

Os advierto de esto para que lo tengáis en cuenta antes de comenzar a montar la tarta.

Una vez explicado lo anterior, y con el bizcocho sobre la estructura que hayamos decidido para darle el baño, cubrimos la primera plancha con la nata montada.

A continuación, cubrimos con la otra plancha de bizcocho.

Por último, preparamos la ganaché. Calentamos la crema agria y la nata. removemos bien. A los dos o 3 minutos, añadimos el chocolate, previamente picado en trocitos. Removemos bien con las varillas, hasta que todo esté correctamente integrado y el chocolate se haya fundido.

Bañamos nuestro bizcocho con la ganaché. Recordad que lo habíamos puesto encima de una rejilla, o encima de un plato cubierto con el papel de hornear.

Recogemos la ganaché que sobre por los lados y seguimos cubriendo, según nuestro gusto. Yo sólo vertí crema una vez.

Introducimos en la nevera y dejamos que el baño se asiente. Varias horas.

Y eso es todo. Espero que os guste esta tarta de chocolate y nata "el alimento del diablo". Es ideal para un regalo y el bizcocho está buenísimo. De los más ricos que he preparado.

Ya me contaréis.

Buen provecho.