Selva blanca. Tarta de chocolate y nata con cerezas. El otro día fue mi cumpleaños, así que me regalé este bizcocho bomba de chocolate relleno de cerezas en almíbar y mousse de chocolate, recubierto de nata y cerezas bañadas en chocolate blanco.
En algunos contextos, a esta tarta se la conoce como Selva blanca. Se parece bastante a la selva negra, de la que en "el Cocinicas" tenemos la versión selva negra con fresas. Personalmente me gusta esta más: el contraste de colores me resulta casi hipnótico...
¿Habéis visto qué bizcocho? Pues no lleva levadura...
Hay pocas consideraciones a tener en cuenta. Simplemente:
- El bizcocho no lleva levadura. Para que crezca y salga esponjoso, es imprescindible montar convenientemente las claras.
- El relleno, entre otras cosas, lleva cerezas en almíbar. Hay que entretenerse un ratito deshuesando las cerezas. Para ello, si no tenéis un utensilio especial para esto (lo cual es mi caso), utilizad un palito de madera para sacar el hueso desde abajo a arriba (donde está el rabo de la cereza).
Ingredientes de la tarta selva blanca:
Bizcocho de chocolate:
- 6 huevos.
- 120 gr. de azúcar moreno.
- 50 gr. de cacao en polvo.
- 30 gr. de maicena.
- 20 gr. de harina de repostería.
- 200 gr. de chocolate negro para fundir.
- 300 gr. de nata para montar (35,1 % de Materia Grasa).
- 300 gr. de cerezas.
- 250 gr. de agua.
- 150 gr. de azúcar.
- 300 gr. de nata.
- 45 gr. de azúcar glass.
- 1 sobre de gelatina neutra en polvo.
- 8 cerezas.
- 80 gr. de chocolate blanco.
- 35 minutos.
- 180 ºC, arriba y abajo.
Muy sencillo, en primer lugar, comenzamos con el bizcocho de chocolate.
Precalentamos el horno, por arriba y por abajo, a 180 ºC.
Separamos las claras de las yemas y montamos las claras. Ya sabéis cómo montar las claras a punto de nieve. En esta ocasión, sólo utilicé un poquito de sal para montarlas ( no añadí nada de azúcar).
A continuación, batimos las yemas con el azúcar, incorporando a continuación la harina de repostería, maicena y cacao en polvo. Mezclamos un poco, pero no integramos del todo. Esto es para conseguir que la masa no se endurezca demasiado y luego nos resulte complicado añadir las claras.
Ahora es cuando debemos añadir cuidadosamente las claras a la preparación anterior. Añadimos la mitad de las claras y comenzamos a integrarlo todo, poco a poco, con movimientos envolventes. Lo hacemos de abajo a arriba, para que las claras no se bajen.
Cuando se hayan integrado, añadimos la parte restante de las claras:
Así quedó mi masa:
Engrasamos un molde desmontable: un poco de papel de hornear en la base y mantequilla sobre la base y las paredes del molde. Vertemos la masa dentro:
Horneamos durante unos 35 minutos. Para comprobar si el bizcocho está hecho, pinchamos una brocheta de madera o un cuchillo en el centro. Si sale seco, el bizcocho está hecho.
Ahora preparamos la mousse de chocolate.
Fundimos el chocolate al baño María. Mientras se derrite el chocolate, aprovechamos para montar la nata con el azúcar glass y la gelatina. Batimos un poco hasta que la nata suba. A continuación añadimos el azúcar y la gelatina y continuamos batiendo a máxima potencia.
Añadimos el chocolate fundido a la nata y mezclamos de abajoa arriba. Probablemente, el conjunto se derrita. Lo ponemos en la nevera hasta que cuaje un poco y podamos untarlo sobre el bizcocho.
Continuamos preparando las cerezas en almíbar. Nos entretenemos en sacar el hueso de las cerezas. A continuación, ponemos en un cazo el agua, el azúcar y removemos, a fuego lento, para que el azúcar se disuelva. Añadimos las cerezas y subimos un poquito el fuego, cuidando de que no se quemen.
Transcurridos unos 15 minutos, las cerezas se habrán acaramelado, y nos quedará algo así. Si disponéis de termómetro de cocina (esto sí que lo tengo), podéis sacarlas cuando el caramelo alcance los 105 ºC:
Ahora mezclamos el mousse de chocolate que habíamos preparado antes con las cerezas en almíbar. Reservamos.
Ahora comenzamos el montaje de la tarta.
Volvemos al bizcocho de chocolate que habíamos preparado antes, ¿os acordáis? Tal y como podéis ver, la parte superior nos ha subido mucho. Para alisarla, la recortamos con cuidado y un cuchillo.
A continuación, sacamos tres planchas de bizcocho, cortándolo horizontalmente dos veces:
Ya casi hemos terminado. Simplemente, con una manga pastelera ponemos 8 bolitas de nata y justo encima las cerezas bañadas en chocolate blanco.
Y eso es todo. Creo que es más difícil la explicación que hacer la tarta. A mí me parece que esta selva blanca (o tarta de chocolate y nata con cerezas) es una tarta fácil de hacer y, sobre todo, está muy rica. Espero que os guste!!!
Nos vemos pronto. Buen provecho!!!
Acabo de encontrar tu blog de casualidad, yyyyyy...me ha encantado, la tarta de fanta limón tienen una pinta excelene, si que ya he tomado nota para hacerla, los bollicaos, y esta tarta que tiene que estar de lujo....desde ya te sigo y te invito a conocer mi espacio virtual....un beso