Pastel de naranjas

Pastel de naranjas. Hay algo que he aprendido durante los meses que llevo haciendo tartas: las cosas más sencillas suelen ser las que están más ricas. La mayoría de las veces, combinaciones de muy pocos ingredientes pueden dar lugar a una explosión de sabor. El pastel de naranja de hoy es un buen ejemplo de ello.

Con esta receta tendréis la oportunidad de hacer una tarta muy fácil en poco tiempo y con ingredientes muy fáciles de conseguir. Unos toques de canela por aquí, un poco de ron por allá, naranja para aromatizar y añadir sabor, pistachos para decorar... Un postre ideal si queréis deleitar a vuestros invitados y no disponéis de mucho tiempo. La receta es sencillísima: se mezcla todo, se bate y al horno...

Como os anticipaba, preparar este pastel es extremadamente fácil. La única parte que requiere un poco de paciencia es la decoración. No obstante, si no queréis perder mucho tiempo en ella, podéis prescindir de los pistachos y no decorar la tarta; aunque os advierto de que los pistachos le dan un toque especial a todo el conjunto.

Hoy no os voy a hacer muchas aclaraciones previas porque la receta es muy sencilla y no lo requiere. Así que vamos a la cocina!!!

Ingredientes del pastel de naranjas:

• 2 - 3 naranjas.
• 200 gr. de mantequilla (mejor si la sacamos previamente de la nevera y está a temperatura ambiente).
• 200 gr. de azúcar.
• 1 pizca de sal.
• 20 gr. de azúcar avainillado (opcional).
• 2 cucharaditas de canela.
• 2 taponcitos de ron.
• La ralladura de media naranja.
• 4 huevos.
• 225 gr. de harina de repostería.
• 100 gr. de almendras peladas.
• 2 cucharaditas de levadura en polvo.
• Mermelada de albaricoque (al menos dos o tres cucharadas).

Decoración:

• Unos 80 gr. de pistachos pelados.

Preparación del pastel de naranja:

Voy a procurar no extenderme demasiado para que veáis lo sencillo que es.

Precalentamos el horno a 175 ºC.

Exprimimos el zumo de una naranja.

Batimos la mantequilla con el azúcar, la sal, el azúcar avainillado, la canela, el ron y la ralladura de naranja.

Después de batir nos quedará algo así:

Agregamos los huevos uno a uno. Es decir, agregamos un huevo y batimos. A continuación, agregamos otro huevo y volvemos a batir...

Para finalizar, trituramos las almendras y las mezclamos, en otro bowl, con la harina y la levadura en polvo. Removemos bien y añadimos a la mezcla de huevos. Continuamos removiendo todo enérgica y rápidamente, hasta que todos los ingredientes estén correctamente integrados.

Cuando todos los ingredientes estén integrados, nos quedará algo similar a esta crema:

A continuación, engrasamos un molde desmontable: papel de horno en la base y mantequilla en la base y laterales del molde.

Vertemos la masa sobre el molde y alisamos un poco.

Pelamos una o dos naranjas y cortamos en rodajas finas que pondremos sobre la masa, dentro del molde. Algo así:

Por fin, podemos introducir el molde dentro del horno.

Dejamos dentro del horno durante unos 60 minutos. A partir de ese tiempo, podemos comprobar si el bizcocho está hecho. Para ello, pinchamos con un palito de madera o con un cuchillo el centro de la masa. Si sale seco, la tarta está hecha.

Dejamos el bizcocho dentro del molde durante unos 15 minutos y desmoldamos a continuación.

Pintamos con la mermelada de albaricoque. Pondremos la cantidad que nos guste. Yo puse unas 7 u 8 cucharadas.

Ya casi hemos terminado. Lo único que nos falta es decorar el pastel. Para ello, escaldamos los pistachos. Simplemente ponemos a hervir agua suficiente para cubrirlos y cuando el agua esté hirviendo, los añadimos  y los dejamos dentro durante unos 3 o 4 minutos. A continuación, colamos el agua y pelamos los pistachos. Utilizaremos un poco de agua fría para humedecerlos y no quemarnos al pelarlos.

Trituramos los pistachos y espolvoreamos por encima como más nos guste. Yo lo hice en forma de aro, alrededor del bizcocho.

Y eso es todo!! ¿Habéis visto qué fácil era? Esta tarta de naranjas o pastel de naranjas es muy sencillo.

Podéis conservar el pastel de naranjas dentro de la nevera. De hecho, he descubierto que en la nevera los bizcochos adquieren una textura que me gusta mucho y ahora que se acerca el verano están mucho más apetecibles.

Hasta pronto!! Buen provecho!!!