Tarta de ricotta. Tarta de ricota. No exagero si digo que con esta receta he probado por primera vez el queso ricotta. Me encanta el queso, así que este hecho ya es bastante raro. Después de ver el resultado puedo afirmar que esta tarta de queso ricotta está pensada para los amantes auténticos del queso. Aficionados, absteneos de preparar esta tarta.
No es una tarta tan "repostera" como las tartas de queso crema o queso quark. Con ello quiero decir que se nota mucho el sabor a queso. Podéis rectificar las cantidades de azúcar, harina o tropezones según vuestras preferencias. Por dentro, la tarta está aderezada con naranja confitada, pasas y almendras laminadas... En cualquier caso, el ingrediente principal sigue siendo el queso ricotta, por lo que podéis "tunearla" como más os guste.
Hay pocas cosas que puntualizar. Os comento lo que más me ha llamado a mí la atención:
- Me gusta lo dulce. Me encanta!!! En esta tarta, sin embargo, no he utilizado mucho azúcar (80 gr.). El sabor no era muy dulce, según me ha indicado la gente que la ha probado. Tenedlo en cuenta e id probando la crema a medida que la vayáis preparando, por si tenéis que rectificar azúcar.
- También le he notado bastante el sabor de la harina. Le puse unos 15 gramos. Quizás podéis probar a reducir un poco esta cantidad (hasta 10 gr., por ejemplo).
- Os recuerdo que podéis ver cómo hacer naranjas confitadas aquí, en el blog.
Ingredientes de la tarta de queso ricotta:
Para la base de la tarta:
- 175 gr. de mantequilla (mejor a temperatura ambiente).
- 250 gr. de harina de repostería.
- Cáscara de medio limón rallada.
- 4 yemas de huevo.
- 50 gr. de azúcar.
- Una pizca de sal.
- 1000 gr. de queso ricotta.
- 80 gr. de azúcar (admite más).
- 15 gr. de harina.
- 3 yemas de huevo.
- La cáscara de una naranja, rallada.
- 30 gr. de naranja confitada.
- 45 gr. de pasas.
- 30 gr. de almendra laminada.
- 1 huevo para glasear.
- 16 cm.
Por último, agregamos los tropezones: las pasas, la almendra laminada los trozos de naranja confitada (picada). Mezclamos bien y lo vertemos todo en el molde, sobre la base que habíamos preparado.
¿Os acordáis de la masa restante que habíamos puesto en la nevera? La sacamos y extendemos sobre una superficie enharinada. Cortamos tiras de un centímetro de anchura, aproximadamante, lo suficientemente largas como para encajarlas sobre la superficie de la tarta. Algo así:
Precalentamos el horno a 180 ºC, por arriba y abajo. Ponemos todo el conjunto en la nevera durante 15-30 minutos, para que la tarta coja un poco de cuerpo.
Transcurrido ese tiempo, sacamos la tarta de la nevera y la metemos en el horno durante 1 hora o 1 hora y cuarto, hasta que observemos que está dorada por arriba.
Dejamos enfriar y desmoldamos.
Y eso es todo!! Espero que os haya gustado esta tarta de queso ricotta. Es muy versátil y da mucho juego.
Buen provecho!!!
Hasta pronto!!!!
Que cosa más rica! No conocía esta receta; sin dua me la apunto. Saludos!