Masa sablé. La masa sablé es una masa elemental para bases de galletas y tartas. Es muy fácil de elaborar y está compuesta por ingredientes sencillos y convencionales, resultando en una masa muy versátil y que admite ligeras modificaciones: podemos añadir naranja, limón, alguna esencia...
En mi caso la voy a utilizar para elaborar unas tartaletas a las que les voy a hacer "la puesta de largo" en muy poco tiempo (quizás hoy mismo).
Cada vez tengo más claro que las recetas con ingredientes sencillos son fáciles de elaborar, pero requieren de técnica (al menos un poco de técnica). Esta receta no es una excepción: básicamente mezclaremos y amasaremos. Sin embargo, es conveniente invertir un poco de tiempo en amasar y amalgamar bien todos los ingredientes, como ocurre siempre que amasamos. De esta forma nos evitaremos disgustos cuando extendamos la masa.
No hay mucho más que añadir, así que vamos a la cocina!!
Ingredientes para la masa sablé (para unos 300 gramos, 0 12 tartaletas de 6 cm.):
- 150 gr. de harina de repostería.
- 1 pizca de levadura.
- 75 gr. de azúcar blanco.
- 75 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
- 1 yema.
- 1 cucharada sopera de agua (opcional).
- Ralladura de un cuarto de naranja o limón (opcional).
Utilización Horno:
- Cuando vayamos a utilizar la masa, forraremos el molde que vayamos a usar y la introduciremos en la nevera durante, al menos, 10 minutos. Transcurrido este tiempo, sacaremos de la nevera y pincharemos la base con un tenedor. A continuación, hornearemos durante 15 minutos en el horno precalentado a 180 ºC (arriba y abajo). En cualquier caso, siempre habrá que repasar las instrucciones de la receta correspondiente.
Muy fácil. En primer lugar, sobre la superficie de trabajo (perfectamente limpia y seca) juntamos todos los ingredientes. Nos aseguramos de que la mantequilla esté a temperatura ambiente (o al menos, que no esté dura como una roca), para que resulte fácil amasar:
Con la palma de las manos comenzamos a palmear y a cantar por bulerías... Perdón, se me ha ido la cabeza. Quiero decir que con la palma de las manos juntamos todos los ingredientes y comenzamos a frotar, muy suavemente, hasta obtener una masa granulada (algo parecido al cuscús):
Formamos un pequeño volcán con la masa y ponemos en el centro la yema de huevo. Aprovechamos para fotografiarlo y decirle a los amigos que se trata de una vista aérea del Vesubio:
Con delicadeza y con la palma de las manos tapamos el centro del volcán y comenzamos a amasar. Esta vez con la punta de los dedos vamos presionando y apretando hasta que todo se una y quede correctamente amalgamado.
Formamos una bola y la dejamos reposar en la nevera, al menos, durante 1 hora. Transcurrido este tiempo, la masa estará lista para su utilización.
Os recuerdo que antes de utilizarla en la receta que hayamos elegido, será conveniente refrigerarla durante 10 minutos, por lo menos. Se cuece a 180 ºC.
Y eso es todo. Con esta masa sablé podemos hacer galletas, bases para tartas, tartaletas... Espero poder utilizarla en breve en unas cuantas recetas.
Buen provecho!!! Hasta pronto!!!
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