Bombones de chocolate. Dos entradas seguidas!!! Ya casi lo tengo!!! A ver si cojo el ritmo de nuevo... Para celebrarlo, hoy os traigo unos
bombones de chocolate. Una
receta sencilla,
fácil, casera, sin mucha dificultad, que no requiere mucho tiempo y con un resultado delicioso. Especial para los "chocohólicos" como yo, a los que los
bombones les hacen segregar jugos gástricos y salivales de forma descontrolada.
Los ingredientes de estos
bombones de chocolate caseros se encuentran en vuestras despensas seguro. Seguro no, segurísimo. No tenéis excusa. Prepararlos es
divertido y fácil y ofrecen un resultado ideal para utilizar como regalo, o acompañar un café con algo rico y no muy pesado. Básicamente se componen de una
ganaché de chocolate con miel y una cobertura de
... esto... ¿cómo se llama? Ah sí,
chocolate.
La preparación de estos
bombones de chocolate es
muy fácil (por si no os lo había dicho). No obstante, conviene tener en cuenta las siguientes consideraciones:
- El relleno de los bombones se basa en una ganaché de chocolate con miel y un poco de mantequilla. Para preparar la ganaché es recomendable que tengamos preparados y troceados los ingredientes con antelación. La mantequilla, si está a temperatura ambiente, mejor.
- Para fundir el chocolate vamos a utilizar una técnica que he aprendido en algunos libros. Básicamente, consiste en fundir 2/3 del chocolate al baño María. A continuación, retiramos del fuego y añadimos el resto del chocolate. Por último, volvemos a poner al baño María un poco más de tiempo. Para realizar este paso es recomendable disponer de un termómetro de cocina. Si no lo tenéis, no pasa nada. Tranquilidad, podemos fundir el chocolate de igual forma, pero a ojo.
- Aunque todo el proceso de preparación es fácil, hay algunas cuestiones menores que, si no se hacen como es debido, pueden dar lugar a que los bombones de chocolate no salgan bien del todo. Una de ellas es la refrigeración de la ganaché, por ejemplo. Prestad atención a todos los pasos de la receta para asegurar vuestro éxito.
Y eso es todo. Vamos a la cocina!!!
Ingredientes de los bombones de chocolate:
Ganaché de chocolate y miel (el relleno de los bombones de chocolate, para entendernos):
- 170 gr. de chocolate para fundir.
- 85 ml. de nata para montar (35,1 % de materia grasa).
- 40 gr. de mantequilla sin sal (mejor si está a temperatura ambiente).
- 20 gr. de miel (anda ya!! Cómo es posible que una ganaché de miel lleve miel!??!).
Cobertura de chocolate (ingredientes altamente complicados. Cuidado):
- 400 gr. de chocolate negro para fundir.
- Ya está.
Recipiente para enfriar la ganaché:
- Yo utilicé una rustidera cuadrada de 20x20 cm.
Además:
Preparación de los bombones de chocolate:
Extremadamente fácil y sencillo. Lo primero será preparar el recipiente donde dejaremos reposar la ganaché de chocolate y miel. Os lo explico mejor: cuando preparemos la ganaché, será necesario dejarla reposar al menos una hora para que se ponga sólida y coja consistencia suficiente para poder cortarla en cuadraditos.
La ganaché la dejaremos reposar en un recipiente forrado con papel de hornear. En mi caso, el recipiente que utilicé fue lo único que tenía disponible: una rustidera cuadrada de 20x20 cm.
En realidad, da igual el recipiente que utilicéis. Lo importante es que la ganaché, una vez vertida sobre el recipiente, alcance una altura de, al menos, 5 mm. Lo ideal es un poco menos de 1 cm. Por ejemplo, 7 mm. estaría genial.
Aquí os dejo una imagen de cómo quedó mi recipiente:
Comenzamos preparando la ganaché de chocolate y miel. Para ello, troceamos el chocolate y lo reservamos en un recipiente.
Ponemos en un cazo la nata y la miel y lo ponemos todo a calentar a fuego bajo/medio hasta llevarlo a ebullición.
En este momento, vertemos la nata sobre el chocolate (o al revés, si os gusta más. Es decir, vertemos el chocolate sobre la nata) y removemos hasta que el chocolate se haya fundido.
Por último, añadimos la mantequilla, cortada en trocitos. Removemos hasta que se haya integrado correctamente.
Nos quedará algo de este estilo:
Ahora sólo tenemos que verter la ganaché en el recipiente que hemos preparado anteriormente. Con una espátula alisamos la superficie lo que podamos. Como podéis apreciar, tampoco le presté mucha atención a este aspecto:
Ahora viene el momento en el que tenemos que ser pacientes. Tenemos que refrigerar la ganaché para que coja consistencia y podamos cortarla en cuadraditos de 3x3 cm. En mi caso, puse la ganaché 30 minutos en la nevera y 30 minutos en el congelador. No creo que pase nada porque la pongáis directamente en el congelador.
Poco antes (15 minutos, por ejemplo) de sacar la ganaché de la nevera o congelador, comenzaremos a fundir el chocolate de cobertura.
Este paso lo vamos a realizar en tres partes. Si queréis, podéis simplemente fundir todo el chocolate al baño María, como de costumbre. Ya es cuestión de que tengáis más o menos ganas o tiempo.
Primera parte: troceamos el chocolate. Ponemos a fundir 2 tercios del chocolate al baño María. Lo removemos de vez en cuando, hasta que haya alcanzado los 45 ºC o hasta que este fundido. Es muy probable que no tengáis termómetro de cocina. No pasa nada. Lo dejamos al baño María hasta que esté fundido.
Segunda parte: cuando hayamos fundido el chocolate anterior, lo retiramos del fuego y añadimos el tercio de chocolate restante. Removemos hasta que todo el chocolate se haya fundido (o hasta que alcancemos los 27 ºC).
Tercera parte: volvemos a poner todo el chocolate al baño María. Esta vez hasta que alcancemos los 35 ºC. Si no tenemos termómetro, lo ponemos un par de minutos, o hasta que veamos que todo está liso, fundido y con consistencia suave.
Dejamos reposar 5-10 minutos, para que el chocolate no esté excesivamente caliente.
Ya está lo más difícil!!! Ahora sólo falta terminar el proceso de construcción de nuestros bombones de chocolate caseros.
Sacamos la ganaché de la nevera y desmoldamos. Con un cuchillo largo y afilado, cortamos cuadraditos de unos 3x3 cm de lado.
Para hacer lo anterior es muy importante que la ganaché tenga consistencia. Es decir, que esté dura. En caso contrario, se derretirá y no podremos manejarla bien. Para facilitar este proceso, lo que hacemos es sacar unos cuantos cuadraditos y volver a poner la ganaché en la nevera... Si vivís en un sitio no muy cálido, quizás no sea necesario que toméis tantas precauciones.
Ahora, sobre un tenedor ponemos un cuadradito de chocolate y lo sumergimos en el chocolate fundido. Lo dejamos escurrir un poco para deshacernos del exceso de chocolate y lo ponemos con cuidado sobre un plato cubierto con papel film transparente.
Repetimos todo el proceso con todos los cuadraditos que tengamos. Al final, nos quedará algo así:
Los dejamos reposar a temperatura ambiente unos 30 minutos. A continuación los ponemos en otro plato (para que no se nos peguen) y los llevamos a la nevera. Podemos tenerlos en frío unos 10 días.
Y eso ha sido todo. Espero que os hayan gustado estos bombones de chocolate. Creo que los voy a utilizar para dar alguna que otra sorpresa.
Procurad que os duren unos cuantos días!! Buen provecho!!
Por cierto!! Se me olvidaba que esta entrada se la dedico a Rebeca, de
Rebecakes, que hace unos meses me otorgó un premio y yo, con mi escaso tiempo, apenas si he tenido un detalle con ella. Un saludo Rebeca, y gracias de nuevo!!! En la
sección de premios también te dejo un enlace.
Nos vemos pronto!!!!
que currada la receta de hoy!! esto tiene un trabajo que vamos, yo no sé si tendría tanta paciencia!! el resultado debe de ser estupendo